El otro día leí un artículo cuyo titular decía “El futuro está en los números; para letras van los vagos” que me pareció increíblemente interesante. El texto resultó ser una critica mordaz a las personas que piensan que estudiar letras es de vagos y que la rama académica de arte no sirve para nada. Pero, ¿por qué se ha pensado siempre que estos estudios concretos son más sencillos que otros?
Estudiar lo queremos vs salidas profesionales y sueldo
Este es el gran dilema que tiene muchos estudiantes. ¿Tengo que estudiar lo que me gusta o lo que me vaya a dar más dinero? Supongo que a esta pregunta habrá multitud de respuestas. Pero la mía es la siguiente: mi prioridad es estudiar siempre lo que me gusta. ¿Qué sentido tendría estudiar algo que no me apasione por mucho dinero que ganase a fin de mes?
Si se diera esa situación (estudiar algo que no me gustara) yo sería infeliz e iría a la universidad todos los días disgustada. Es evidente que algunas carreras tienen más salidas profesionales que otras. Pero, ¿vamos a invertir dos o cuatro años de nuestras vidas en unos estudios que no nos llenan? Mi respuesta sería clara: no.
Estudiantes que entran a carreras de ciencias o ingenierías con altas expectativas
Muchos alumnos deciden estudiar una carrera de ciencias o una ingeniera por el estatus y las expectativas. Creen que el sueldo que pueden ganar con un grado científico o técnico es mayor que otros. Además, está el famoso tópico de “estudiar letras es para los más vagos”. ¿Y qué pasa entonces? Que para muchos ir a clase todos los días será un suplicio.
Habrá alumnos que se perderán en asignaturas, que perderán la ilusión y las ganas de aprender. Se darán cuenta que estudiar algo que no te apasiona es un grave error y que deberían haber buscado otras alternativas antes de lanzarse a la piscina. Serán conscientes de que tendrían que haber elegido la carrera que les gustaba y no con la que más dinero creía que iba a ganar.
“¿Vas a estudiar letras? Claro, lo más fácil”.
Parece ser que la rama de las artes y de las letras puras está muy desplazada de las ciencias y de las ingenierías. Ahora, si un alumno quiere estudiar humanidades, filología o una carrera relacionada con las letras es un vago y está eligiendo unos estudios sencillos. “Los que estudian números son los más listos y los que estudian letras son los más tontos”
Desgraciadamente, ese comentario (y otros muchos más) he tenido que escucharlo en boca de muchísima gente. Gente que no tiene ni idea, obviamente. Un estudiante de medicina no es más listo que uno de literatura inglesa, por ejemplo. Y un ingeniero no es más inteligente que un historiador. Si la sociedad dejase de etiquetar a las personas algún día, quizás avanzaríamos a algún lugar.
No hay carreras más importantes que otras sino diferentes
Está claro que en esta vida no podríamos vivir sin médicos, enfermeros, científicos e ingenieros. Pero tampoco podríamos hacerlo sin escritores, sin artistas y actores que nos enseñaran a ver la belleza en los pequeños detalles. Para mí no hay una carrera más importante que otras y todas son necesarias para el desarrollo de la sociedad.
Recuerdo la contestación que me dio un compañero cuando le dije que iba a estudiar latín y griego en bachillerato: “pero si eso no es importante. El latín y el griego no sirven para nada”. Pero para mí, el latín y el griego lo eran todo. Eran cultura, belleza, historia y conocimiento. Y disfruté muchísimo las asignaturas en el instituto.
¿Nos dejamos de competitividad y comparaciones?
Como ya he dicho antes, médicos, enfermeros y científicos son igual de necesarios que los escritores, artistas, abogados y actores. ¿Por qué algunas personas no se quedan simplemente con eso? Pues no. Hay gente que todavía sigue con la retahíla de que los estudian ciencias o números son mejores que los que no lo hacen.
Todavía hay gente que piensa que los que hemos estudiando letras somos unos marginados sociales y unos incompetentes profesionales. “Ah, ¿eres escritor? Pero si eso es muy fácil” ¡Si fuera fácil todo el mundo sería capaz de escribir novelas o poesías que llegaran al corazón de la gente! Igual que no es sencillo ser médico, ingeniero, enfermero o farmacéutico.
Se tiene que acabar los pensamientos de “estudiar letras es de vagos”. Se tienen que acabar las comparaciones, las ofensas y las malas palabras. Ni los estudiantes de letras son unos vagos ni los que estudian ciencias o ingenierías son los más listos ni los más inteligentes. Cada alumno debería estudiar lo que más le apasiona.
Cada profesión es distinta. Y ahí está lo interesante: en la diversidad y en la variedad de oportunidades. Las comparaciones no sirven para nada. Y desde los centros educativos deberían apoyar a los estudiantes a que eligieran estudios que de verdad les apasione y no con aquellos que piensan que van a obtener más dinero.
Ya tenemos demasiada gente haciendo algo que no les gusta ni por lo que tienen pasión. ¿No deberían ser suficientes ya?