Queridos profes: sé que muchos de vosotros estáis pasando por un mal momento impresionante. Sé que pensáis que no os valoran lo suficiente. Que los políticos no os toman en serio y que algunos padres os ponen la jornada escolar cuesta arriba. Sin duda alguna tenéis razón.
Pero dejadme que os diga una cosa que quizás hayáis olvidado: vuestros estudiantes os necesitan. Tenéis que conectar y hablar con ellos. Ellos también pueden sentirse cómo un barco a la deriva.
Queridos profes: ¿escucháis y habláis con vuestros alumnos?
Puede que penséis que es una pregunta increíblemente fácil. Pero pensaros la respuesta bien. ¿De verdad habláis y escucháis a vuestros alumnos? Y con hablar me refiero a una conversación más allá de la asignatura que impartís. Es fundamental que conectéis con los estudiantes y que os intereséis por las cosas que les gustan.
Tenéis que compartir momentos con ellos más allá de las matemáticas o del inglés. Momentos que les dejen huella y que les saquen alguna sonrisa al día.
Escuchad siempre a los estudiantes. Estoy segura que tienen un montón de cosas interesantes que deciros. Y esas cosas interesantes no son únicamente del temario de la asignatura sino de la vida. Quizás quieran hablar con vosotros más allá de los exámenes, de las calificaciones y de los apuntes.
Puede que ellos también os enseñen muchísimas cosas a vosotros. Por eso, no os perdáis ningún detalle de lo que os digan. Y por supuesto, valorad todos sus comentarios. Así, el ambiente de clase será mucho más enriquecedor.
Queridos profes: ¿empatizáis con los alumnos?
¿Habéis pensado alguna vez que los estudiantes se pueden sentir perdidos? Quizás haya un montón de razones por las que los alumnos se sientan confusos, desilusionados y desmotivados.
¿Habéis hablado con ellos sobre el tema? ¿Les habéis preguntado por qué están así y si podéis hacer algo para ayudarles? Algunos estudiantes han perdido la emoción por aprender. Esperan tener a unos maestros y profesores que les motiven a a seguir.
¿La educación no debería ir más allá de la burocracia, de exámenes y de notas?
Tenéis que ser docentes que se preocupen y que apoyen. ¿No creéis que la educación tiene que ir más allá de la burocracia, de los exámenes y de las notas? Intentad poneros en el lugar de vuestros alumnos. ¿Creéis que el sistema es justo con ellos? ¿Creéis que se merecen algo mejor? Pues manos a la obra.
Sois uno de los agentes del cambio educativo más importantes. Seguramente, para bastantes estudiantes sois todo un ejemplo.
Queridos profes: no deis todo hecho a vuestros alumnos
Quizás éste sea uno de los problemas de la desmotivación. Bastantes estudiantes están acostumbrados a que les digan todo lo que tengan que hacer. ¿Qué es lo que ocurre? Pues que de esa forma no se está favoreciendo el pensamiento crítico y se pasa a valorar más la sumisión educativa.
No os dediquéis simplemente a impartir un tema. Y tampoco os quedéis en “tenéis que hacer resúmenes de la página tal y tal”. Yo os diría que vayáis más allá. Con esa metodología, vuestros estudiantes no están aprendiendo.
Queridos profes: no os olvidéis de disfrutar al máximo vuestro trabajo
Explicad el tema de una forma atractiva y después podéis animarles a investigar sobre lo que habéis hablado en clase. Procurad explicarse que quedarse únicamente con lo que vosotros habéis contado es un error. Motivarles para que aprendan por sí mismos, para que pregunten, para que reflexionen y para que vayan a bibliotecas a por algún libro interesante sobre el tema a estudiar.
Podéis proponer grupos de debate para discutir lo que han encontrado. ¿No creéis que es más interesante y activo que los resúmenes?
Queridos profes: disfrutad todo lo que podáis de vuestro trabajo
Para mí, la ilusión, la emoción, la motivación y las ganas son palabras claves cuando hablo de enseñanza. Los estudiantes notan mucho si de verdad os apasiona lo que estáis haciendo. Al igual si es al contrario y no os gusta vuestro trabajo. Por eso, haced visible lo mucho que es gusta enseñar y educar.
Haced ver a los alumnos lo mucho que os gusta estar con ellos en clase y lo importante que son para vosotros. De esta manera, ellos estarán más motivados para aprender.
Si entráis en clase con una actitud positiva, con sentido del humor y con ganas de escuchar, hablar, enseñar a los estudiantes, estoy segura que ellos os responderán de la misma manera: tendrán ganas de ir a clase, se sentirán más conectados con vosotros y se concentrarán mejor en las explicaciones y les apetecerá participar en las actividades que proponéis. Así, estaréis fomentando un aprendizaje activo.
No tenéis que olvidar que estáis trabajando con personas y y educar para la vida también debería ser importante en las aulas.